El Mito de las Rocosas canadienses

Presentación a la hora indicada en tu aeropuerto de origen. Trámites de facturación y embarque en vuelo destino Vancouver vía ciudad europea o canadiense. A la llegada trámites de aduana, recogida de equipaje y check-in en el hotel seleccionado de Vancouver. Según la hora de llegada, aprovecha para entrar en contacto con esta preciosa ciudad y empieza a disfrutar de su calidad de vida. Vancouver es una ciudad vibrante que no se detiene con el frío. Rodeada de montañas nevadas y del océano Pacífico, ofrece una combinación perfecta entre naturaleza, cultura y estilo de vida urbano. Noche en Vancouver.

Dispondrás de casi todo el día para disfrutar de Vancouver. Si no hace mal tiempo, puedes comenzar el día paseando por Stanley Park, uno de los parques urbanos más grandes de Norteamérica, donde los senderos y vistas al mar cobran una atmósfera mágica con la niebla y el aire fresco. El Seawall, su famoso paseo marítimo, es ideal para caminar o alquilar una bici, incluso en días fríos.

El centro de la ciudad es animado, con cafés acogedores, tiendas de diseño local y museos como la Galería de Arte de Vancouver o el Museo de Antropología, que invita a descubrir la rica cultura indígena de la costa oeste canadiense. No olvides visitar el histórico Gastown, Chinatown y la isla de Granville.

A última hora de la tarde traslado a Whistler por la carretera "Sea to Sky". Llegada y chek-in en el hotel seleccionado.

Whistler es mucho más que una estación de esquí. A solo dos horas de Vancouver, este pueblo alpino canadiense ofrece una experiencia de invierno inolvidable tanto para esquiadores como para quienes buscan naturaleza, relax y diversión.Noche en Whistler.

Dispones de tres días completos —además del de llegada y el de salida— para dejarte cautivar por Whistler, una de las estaciones de esquí más espectaculares del mundo. Desde la base puedes elegir entre dos montañas míticas: Whistler y Blackcomb, conectadas en altura por el impresionante teleférico Peak2Peak, que regala vistas inolvidables. Más de 200 pistas y más de 8.000 acres de terreno esquiable esperan ser explorados, con 37 modernos remontes y un desnivel que supera los 2.000 metros. Algunas de estas pistas fueron escenario de los Juegos Olímpicos de 2010.

El dominio esquiable de Whistler Blackcomb destaca por su variedad y amplitud. Hay recorridos para todos los niveles, muchos de ellos entre frondosos bosques y con vistas incomparables al Parque Natural Garibaldi. Y si lo tuyo es el esquí fuera pista, aquí te esperan 16 bowls alpinos, 3 glaciares y una infinidad de glades que harán las delicias de los esquiadores más expertos. Gracias a su cercanía al océano Pacífico, Whistler recibe abundantes nevadas durante toda la temporada, garantizando una calidad de nieve excelente.

Pero Whistler es mucho más que esquí. Es un auténtico paraíso invernal con actividades para todos los gustos: raquetas de nieve, motos de nieve, tirolinas, trineos tirados por perros... Aventura en estado puro. Y para quienes buscan un ritmo más pausado, hay spas termales, rutas escénicas y encantadoras cafeterías donde disfrutar del invierno con calma. El corazón peatonal de Whistler combina tiendas, restaurantes, mercadillos y una iluminación invernal mágica, ideal para pasear tras un día en la nieve.

En total, pasarás 4 noches en Whistler

Tiempo libre para continuar disfrurando de Whistler hasta la hora indicada del traslado a la Pacific Central Station de Vancouver para embarcar en el tren destino a Jasper con salida prevista a las 15:00h. El tren cruza la naturaleza espectacular de British Columbia hasta llegar a las Montañas Rocosas. Puedes elegir viajar en "Economy" (Butaca) o en "Sleeper Plus" (Camarote doble o triple y con comidas incluidas). Noche a bordo.

Hoy te recomendamos levantarte cuando salga el sol para disfrutar de los espectaculares paisajes. Llegar en tren a Jasper una mañana de invierno, procedente de Vancouver, es como despertar en un cuento blanco. Tras horas recorriendo bosques nevados y montañas imponentes, el convoy se detiene suavemente en la pequeña estación de madera, rodeada de un paisaje de postal: cumbres brillantes, aire puro y un silencio roto solo por el crujir de la nieve bajo los pies. La llegada está prevista a las 11:00h de la mañana.

Jasper, en pleno corazón del Parque Nacional, es un paraíso para los amantes de la naturaleza y las actividades invernales: esquí alpino y de fondo, rutas con raquetas de nieve, paseos en trineo de perros o simples caminatas para disfrutar del aire cristalino y los paisajes majestuosos. Noche en el hotel seleccionado en Jasper.

Dispones de dos días completos, además del de llegada y el de partida para disfrutar de Jasper. La estación de esquí de Marmot Basin, a 1.700 m. de altura, tiene la base más alta de Canadá, lo que garantiza una nieve polvo de calidad hasta abril o incluso mayo. El dominio esquiable es de 1720 acres, con 91 pistas y más de 900 metros de desnivel, más que suficiente para días de exploración en bosque, bowls alpinos y glades entre abetos.

En Marmot Basin hay 7 remontes entre los que destaca el "Canadian Rockies Express" el telesillasilla cuádruple desembragable más largo de las Rocosas canadienses, subiendo 2,3 km hasta cumbres con terreno variado y vistas épicas. La temporada dura casi 6 meses, de mediados de noviembre a comienzos de mayo, gracias a la altitud y favorable orientación. La nevada anual supera los 440 cm de powder ligero, el sueño húmedo de cualquier freerider. Además, por su ubicación remota, se trata de una estación menos masificada que otras más famosas. En total pasarás 3 noches en Jasper.

Por la mañana traslado a Banff cruzando los Parques Nacionales. Hoy disfrutarás de una de las carreteras panorámicas más espectaculares del planeta: la Icefields Parkway, un auténtico paraíso invernal que conecta Jasper y Banff. A lo largo de sus 230 kilómetros, los paisajes se suceden como en una postal: montañas cubiertas de nieve, glaciares imponentes, lagos helados y valles silenciosos.
Durante el recorrido, podrás podrás ver el icónico glaciar de Athabasca. El ambiente es mágico: la nieve cruje bajo los pies y el aire fresco de las Rocosas te envuelve.
Llegada a Banff y check-in en el hotel seleccionado. Banff es un encantador pueblo alpino, rodeado de picos majestuosos y los parques nacionales más famosos de las Rocosas. Aprovecha tu primera tarde en Banff para probar las aguas termales, pasear por sus calles iluminadas y disfrutar de una cena reconfortante antes de continuar con los días de esquí. Noche en Banff.

Dispone de 3 días completos, además del de llegada y del de salida para disfrutar de Banff. No es solo un pueblo de postal, es la base perfecta para lanzarse a descubrir tres estaciones legendarias unidas bajo un único forfait: Sunshine Village, Lake Louise y Mt. Norquay. Entre las tres suman más de 8.000 acres (3.200 hectáreas) de terreno esquiable, con pistas que van desde suaves “azules” perfectas para calentar piernas hasta verticales “negras con Doble Diamante” que disparan la adrenalina.

Aquí la nieve es de la que todo esquiador sueña: champagne powder, seca y ligera, que se mantiene en perfecto estado gracias a un invierno frío y estable que va de noviembre a mayo.

• Sunshine Village ofrece cimas que rozan los 2.730 m y un desnivel de 1.070 m, con largas pistas panorámicas y zonas de fuera pistas donde flotar sobre nieve virgen. Dispone de algunas de las pistas más exigentes de las Rocosas y de una calidad de nieve excepcional.
• Lake Louise enamora a los amantes del esquí en pista con sus 4.200 acres y 1.000 m de desnivel, combinando descensos técnicos con amplias autopistas de carving que dejarse llevar. Es sede habitual de la Copa del Mundo.
• Mt. Norquay, más pequeña y cercana, es ideal para días de mal tiempo por sus bosques, para disfrutar de amplias vistas o para probar el esquí nocturno bajo cielos estrellados.

Los remontes son rápidos, las colas escasas y la sensación de espacio, infinita. Entre bajada y bajada, los lodges invitan a reponer fuerzas con un chocolate caliente o un burger al estilo canadiense. Y cuando el sol se pone, Banff se transforma: pubs con música en directo, cenas de carne de alce o bisonte y las míticas aguas termales para relajar músculos y planear la jornada siguiente. En total pasarás 4 noches en Banff.

Último día en Banff. Según la hora de salida de tu vuelo aprovecha para disfrutar del entorno de montañas, parques nacionales y actividades invernales de este fabuloso pueblo. A la hora indicada traslado al aeropuerto de Calgary. Trámites de facturación y embarque en vuelo de regreso a tu aeropuerto de origen vía aeropuerto canadiense o europeo. Noche a bordo.