La Ruta Romántica de Alemania

Presentación en tu aeropuerto de origen 90 minutos antes de la salida prevista de tu vuelo con destino a Frankfurt. Llegada, recogida del coche de alquiler y salida hacia Würzburg, primera ciudad de la Ruta Romántica. Es una de las joyas barrocas del sur de Alemania, famosa por su imponente Residenz, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y su fotogénico puente sobre el Meno. Dependiendo de tu hora de llegada, aprovecha para pasear por su casco antiguo y probar alguno de sus conocidos vinos blancos. Noche en Würzburg.

Por la mañana puedes dedicar un rato más a seguir explorando Würzburg o salir directamente hacia la siguiente etapa de la Ruta Romántica. De camino a Rothenburg, haz parada en Wertheim, encantador pueblo a orillas del río Main, con un castillo en ruinas que domina la colina. Después atraviesa los viñedos de Lauda-Königshofen hasta llegar a Weikersheim, famoso por su espectacular palacio renacentista y sus jardines. Finalmente, llegarás a la ciudad medieval más emblemática de la Ruta Romántica, Rothenburg ob der Tauber, donde pasarás la noche.

Hoy puedes explorar Rothenburg. Su casco medieval amurallado, lleno de torres y casas con entramado de madera, se ha conservado intacto durante siglos. Parece detenido en el tiempo y es tan bonito que ¡te hará sentir dentro de un cuento! De hecho, Disney se inspiró en este pueblo para crear la película de Pinocho. Pasea por la famosa muralla, la emblemática Plönlein (la esquina más fotografiada de Alemania) y no te pierdas la plaza del mercado ni la iglesia de San Jacobo. Rothenburg también es conocida como "el pueblo de la Navidad", ya que alberga el Museo de la Navidad y la tienda de Käthe Wohlfahrt. Por la tarde, te proponemos visitar Dinkelsbühl, otra joya medieval de la Ruta Romántica. Aquí disfrutarás de una experiencia más tranquila y menos turística, paseando entre sus coloridas casas, las torres de sus murallas y los paisajes de postal que la rodean. Noche en Rothenburg.

Hoy continúas la ruta en coche hasta Nördlingen, una ciudad única en el mundo por estar construida dentro de un cráter de meteorito. Su trazado circular, rodeado por una muralla completamente transitable, ofrece un recorrido panorámico con vistas únicas. Después puedes hacer una breve parada en Harburg, un pintoresco pueblo que presume de tener uno de los castillos medievales mejor conservados de Alemania. Su silueta sobre el valle del Wörnitz es de postal. Continúa el viaje hacia Augsburgo, una de las ciudades más antiguas del país, fundada por los romanos. Su centro histórico está lleno de arquitectura renacentista y barroca, y no puedes perderte la Fuggerei, el barrio social más antiguo del mundo aún en uso. Pasea por Maximilianstraße, contempla la fuente de Augusto o relájate en sus elegantes plazas. Si te gusta el arte, visita alguna de sus pinacotecas o el museo de los Fugger. Después, continúa el trayecto rumbo a los Alpes bávaros hasta llegar a Füssen, última parada de la Ruta Romántica. Noche en Füssen.

Desayuno y día entero para visitar Schwangau, la joya de la corona de esta ruta ya que aquí se encuentran dos bellos castillos. El más famoso, el majestuoso Castillo de Neuschwanstein, conocido por ser el castillo en el que se inspiró Walt Disney. Construido por Luis II, el Rey Loco, esta obra arquitectónica tardó más de 20 años en acabarse. Aunque no tan famoso, el vecino castillo de Hohenschwangau es también una visita obligada. Éste fue la residencia de verano de Maximiliano II de Baviera, padre de Luis II. Ambos castillos se encuentran en un entorno natural de cuento de hadas, lo que hace que toda la panorámica sea realmente preciosa. Para poder disfrutar de estas vistas y hacerte con la típica foto del castillo, tendrás que subir al puente de Marienbrucke. Dedica el resto del día para dar un paseo por el lago Alpsee. Noche en Füssen.

Hoy harás la última etapa de esta ruta desde Füssen hasta Múnich. Pero antes de sumergirte en el ambiente urbano, te proponemos una breve y relajante parada en uno de los lagos más bonitos del sur de Alemania: el Staffelsee. Rodeado de suaves colinas y prados verdes, y con los Alpes al fondo, este lago es un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza. Muy cerca se encuentra el encantador pueblo de Murnau am Staffelsee, cuna de inspiración para artistas del movimiento expresionista. Si el tiempo lo permite, merece la pena un pequeño paseo por sus calles con casas de colores y ambiente tranquilo. Después, continuación hasta Múnich, la capital de Baviera. Según la hora de llegada, puedes comenzar a descubrir su casco histórico o cenar en alguna de sus cervecerías tradicionales. Noche en Múnich.

Hoy tienes el día completo para explorar Múnich, una ciudad que combina la majestuosidad de sus palacios con la alegría de sus plazas y cervecerías. Comienza por la Marienplatz, centro neurálgico donde podrás ver el famoso carrillón del ayuntamiento en movimiento. No te pierdas el Viktualienmarkt, un animado mercado al aire libre ideal para picar algo típico. Visita también la Residenz, el lujoso palacio urbano de los antiguos reyes bávaros, o adéntrate en el arte en las Pinacotecas si te apetece algo cultural. Para desconectar, puedes dar un paseo por el Jardín Inglés, uno de los parques urbanos más grandes del mundo. Y no te olvides de cenar en una cervecería tradicional, como la Hofbräuhaus. Noche en Múnich.

Dependiendo de la hora de tu vuelo, hoy puedes continuar visitando los lugares de Múnich que te han quedado pendientes, como el Olympiapark o el Palacio de Nymphenburg. A la hora indicada, dirígete al aeropuerto de Múnich. Devolución del coche de alquiler, trámites de facturación y embarque en el vuelo de regreso a tu ciudad de origen. Llegada y fin del viaje.