La Gran Ruta de la Isla Esmeralda

Presentación en tu aeropuerto de origen a la hora indicada para efectuar los trámites de facturación del vuelo a Dublín. Tras la facturación, embarque y salida del vuelo hacia Irlanda. A la llegada, recogida del equipaje, dependiendo de la hora de tu vuelo, tendrás casi todo del día libre para disfrutar de la capital de Irlanda. Pasea por las calles empedradas del centro histórico, visita el emblemático Trinity College y maravíllate con el Libro de Kells. No te pierdas su Castillo, la imponente Catedral de San Patricio y la de Christchurch. Ya en un tono más típico, la Destilería Old Jameson y el Museo de Cerveza Guinness son muy, muy irlandeses. Dublín es una de las ciudades más amables y divertidas de Europa, con mucho ambiente en sus calles, múltiples conciertos y actos culturales, y cómo no, numerosos pubs irlandeses. Noche en la zona de Dublín.

Recogida del coche de alquiler para empezar tu ruta por el Sur de Irlanda. De camino, no pierdas la oportunidad de hacer una parada en la espectacular cascada de Powerscourt, una de las más bonitas del país, y en el cercano lago Guinness. El condado de Wicklow, conocido como "el Jardín de Irlanda", te sorprenderá con sus paisajes de montañas onduladas, lagos y frondosos bosques. En el corazón de esta ancestral belleza costera, podrás visitar Glendalough, un antiguo asentamiento monástico fundado en el siglo VI por San Kevin. Explora sus ruinas y realiza una ruta por bordeando sus hermosos lagos. Después continúa hacia la ciudad medieval de Kilkenny, donde un imponente Castillo del siglo XII domina el paisaje. Otros lugares recomendados son la Abadía de Jerpoint, una joya cisterciense situada a pocos kilómetros de Thomastown, con esculturas únicas que adornan su claustro, y la Catedral de San Canices, donde las tallas en piedra y madera, algunas datadas en el siglo XIII, narran siglos de historia. Noche en la zona de Kilkenny.

Hoy visitarás el imponente Rock of Cashel, una fortaleza legendaria que domina el paisaje y que fue residencia de reyes irlandeses. Luego, dirígete a Cork, una ciudad llena de vida y color, situada en una isla sobre el río Lee. A corta distancia, descubre Cobh, el puerto donde el Titanic hizo su última escala. Aquí podrás visitar el fascinante "Titanic Experience" y su enorme catedral neogótica, rodeada de casitas de colores. Desde su puerto, puedes coger un ferry que te llevará a la isla Spike, la “Alcatraz de Irlanda”. Si el tiempo lo permite, puedes ampliar la ruta para explorar el pintoresco pueblo de Kinsale o el famoso Castillo de Blarney. Noche en la zona de Cork.

Dedica el día a recorrer el mítico Ring of Kerry, una de las rutas más bonitas que se pueden hacer en coche a Irlanda. Esta carretera recorre la península de Iveragh con paisajes espectaculares y se adentra en el océano Atlántico, donde hay algunas de las montañas más altas de Irlanda. Detente en Moll’s Gap, un paso de montaña que regala vistas impresionantes de lagos y cumbres; admira las cascadas de Torc y explora el Parque Nacional de Killarney con sus lagos de aguas cristalinas. Completa tu jornada con una visita al Gap of Dunloe, un estrecho desfiladero rodeado de montañas. Noche en la zona de Killarney.

Hoy te recomendamos seguir explorando el maravilloso Parque Nacional de Killarney y sus lagos. No dejes de visitar la elegante Muckross House y sus jardines, así como el emblemático Ross Castle, que parece flotar sobre el lago. También puedes recorrer los espectaculares paisajes de la península de Dingle, conduciendo a lo largo de la costa por la carretera panorámica de Slea Head. En Fahan Beehive encontrarás las curiosas cabañas de piedra medievales llamadas “clochán”, que tienen más de 1400 años de antigüedad. Visita el bohemio pueblo de Dingle, la playa de Coumeenoole, con vistas a las islas Blasket, el Dunquin Pier y la carretera de montaña más alta de Irlanda, el paso de Conor. Después regresa a la zona de Killarney, donde pasarás la noche.

Hoy puedes seguir tu ruta por Irlanda del Sur visitando el encantador pueblo de Adare, considerado el pueblo más bonito y pintoresco de Irlanda. Es famoso por sus casitas de techo de paja y su atmósfera de cuento. Continúa hacia Limerick, una ciudad histórica a orillas del río Shannon, con su centro medieval, el Museo Hunt y el vibrante ambiente cultural. Completa la jornada en el castillo de Bunratty y su Folk Park, donde podrás retroceder en el tiempo y descubrir la vida tradicional irlandesa. Noche en la zona de Limerick.

Hoy continúa tu ruta en dirección norte atravesando la región del Shannon. Muy cerca de la costa atlántica, se alzan imponentes los Acantilados de Moher, el lugar más emblemático del litoral irlandés. Estas gigantescas paredes de roca caen verticales más de 200 metros sobre el mar, ofreciendo vistas espectaculares que cortan la respiración. Un sendero recorre su cima y permite contemplar este espectáculo natural desde diferentes perspectivas. Muy cerca se encuentra Doolin, un pintoresco pueblo marinero, de coloridas casas, que se ha convertido en la cuna de la música tradicional irlandesa. Si te sobra tiempo, puedes visitar The Burren, una meseta kárstica única por su geología y su biodiversidad, salpicada de ruinas arqueológicas que cuentan milenios de historia. Por la tarde, llegarás a Galway, una ciudad alegre y colorida, conocida por su ambiente, donde destacan la Fábrica de Cristal Irlandesa, el famoso Spanish Arch y la Catedral. Noche en la zona de Galway.

Hoy emprenderás el camino de regreso a Dublín. Según la hora de salida de tu vuelo, puedes detenerte a medio camino para visitar Clonmacnoise, uno de los monasterios más antiguos y fascinantes de Irlanda, fundado en el siglo VI. Otra opción es ir al Phoenix Park, donde ciervos salvajes deambulan libremente en uno de los parques urbanos más grandes de Europa. Llega con tiempo suficiente al aeropuerto para hacer la devolución del coche de alquiler y los trámites de facturación y embarque en tu vuelo de regreso. Llegada y fin del viaje y de nuestros servicios.